La Sede Crespo de la Facultad fue escenario de la charla “Inteligencia Artificial en la administración y los negocios” que brindó Gabriel Wagner.
La propuesta impulsada desde la cátedra Contabilidad Gerencial de la Licenciatura en Administración de Empresas (Sede Crespo), a cargo de la Cra. Estela Lederhos, despertó el interés de los estudiantes que siguieron con atención la exposición.
En este espacio, Wagner describió la evolución de las diferentes escuelas de pensamiento y desarrolló el concepto de nueva empresa, caracterizado por nuevas formas de producción y de pensamiento. “El 2023 marca un quiebre del pensamiento humano debido a la Inteligencia Artificial y es importante desmitificar la tecnología”, señaló el Analista de Sistemas y Programador.
A continuación, realizó una comparación entre la empresa analógica y la digital, marcando sus principales diferencias. “La factura electrónica y el control de ingreso del personal con huella dactilar fueron algunos de los cambios que se han ido introduciendo en nuestra sociedad”, acotó.
En consonancia con estos cambios, la tecnología Blockchain posibilitó que la información digital se distribuya, pero no se copie: “surge como una nueva forma de registración que asegura la veracidad de la información y la misma no se puede modificar, asimismo transfiere valor. Es importante entender que esta innovación cambia el esquema productivo”. El especialista aquí hizo un llamado a visualizarla como una cadena de bloques que contienen información codificada de una transacción en la red.
Al referirse al ChatGPT, hizo hincapié en la crisis que generó en el paradigma digital, “la máquina puede sustituir a un asistente, utilizando el lenguaje humano. Todos son algoritmos de estadísticas, no es magia, es física”, destacó.
Wagner, quien también es docente universitario, propuso una actividad que les permitió a los estudiantes conocer y utilizar el algoritmo de cifrado César.
Ante los presentes, el profesional planteó nuevos desafíos en el entorno laboral, marcado por el aceleramiento de los cambios tecnológicos, “las personas se tendrán que adaptar a nuevas formas de trabajo y los avances tecnológicos se incrementarán. Sin embargo, tenemos una ventaja competitiva: el talento humano; algo que no se puede emular”, expresó.